Friday, February 27, 2009


La nueva película de Woody Allen -sin título por ahora- que produce la española MediaPro, a pesar de filmarse en Londres y en inglés, tendrá al menos un intérprete nacional, Antonio Banderas, en su primera colaboración con el genial guionista y director neoyorquino. El malagueño tuvo apenas 24 horas para leer el guión y tomar una decisión al respecto.La propuesta de Allen y MediaPro le llegó el miércoles, y al día siguiente recibía en su casa de Los Angeles el guión. "Yo ya conocía su forma de actuar por mi mujer, Melanie, quien participó en su película "Celebrity". El no te deja más que tus páginas de díálogo, aunque en mi caso ha evolucionado algo. Dos personas esperaron a que yo me leyera el guión entero para llevárselo después y dejarme únicamente las páginas donde aparece mi personaje", contaba este viernes a Radio Nacional de España Banderas.El actor confesaba que la propuesta le pilló de sorpresa, enfrascado en la preparación de su película sobre Boabdil, el último rey musulmán de Granada. "Estoy trabajando el guión junto a Antonio Soler (amigo personal y autor de la novela "El camino de los ingleses", última realización de Antonio). Nos intercambiamos material y en los próximos días yo volveré a Málaga para vernos y cerrar la versión definitiva del libreto. Luego me iré a los países árabes para entregarlo en persona en busca de financiación. También visitaré Marruecos porque creo que nuestros hermanos del sur deben estar en este proyecto", decía el astro afincado en Hollywood.Antes de filmar la nueva película de Allen, al lado de Anthony Hopkins, Naomi Watts, Josh Brolin y Freida Pinto, el próximo julio, Antonio debe incorporar a Salvador Dalí en la "biopic" que prepara Simon West.En un comunicado hecho público este jueves, la productora catalana MediaPro informa que tras "Vicky Cristina Barcelona", llegó a un acuerdo para producir "otras tres nuevas películas con Woody Allen, siendo ésta (la que se filmará en Londres) la primera de ellas".

Saturday, February 14, 2009


La ley de cine un sueño que no se hará realidad

Al parecer según mi modo de analizar los acontecimientos en las discusiones sobre la aprobación en la cámara baja de esta tan esperada ley para el desarrollo de la cinematografía dominicana.
A lo mejor es que algunos de estos diputados sin ningún conocimiento de lo importante que es para el desarrollo del cine del país ,o puede ser que vea que como con esto esos diputados no van a conseguir nada , pero esperemos que el señor todo poderoso meta sus manos .
Para así los demás cineastas que tienen sus proyectos engavetados por falta de recursos
Y que el público que asiste a las salas de cine puedan disfrutar de la variedad de expresiones audiovisual del patio
Además se podría con la ley buscarle mercado a esas producciones locales en diferente parte del mundo
También llagarían las coproducciones de otras parte del mundo donde solo lo que exigen es que el país tenga una ley de cine













Mega Divas

El lugar para dar a conocer los detalles de la película "Mega diva" fue el Hotel Clarion, con Roberto Ángel Salcedo a la cabeza del grupo.El guionista y protagonista de la historia presentó al equipo, sostuvo que se trata de una historia para toda la familia, con valores positivos y que ha congregado a un selecto grupo de figuras conocidas con el único interés de que la gente pase hora y media de diversión. El estreno es el jueves 26 de este mes. La première el martes 24 en Malecón Center.

Esta es la tercera cinta que produce Salcedo, luego de "Un Macho de Mujer" y "Mi Novia Esta de Madre", dirigidas respectivamente por Alfonso Rodríguez y Archie Lopez.La protagonista es Jessica Grau, de Venezuela, el director Jean Carlos Beras y tiene como participantes del elenco a Nuryn Sanlley (en un papel dramático, para variar), Fausto Mata, Irving Alberti, Jhoel López, Suleika Vargas, Edgar Hernández, Julián "Oro Duro", Enrique Queli, Bolívar Valera, Rafael Alduey y El Boly, entre otros.Pero…Tenemos que señalar la falta de material de prensa que refiera la ficha técnica y artística, la sinopsis y el currículo de los talentos principales. No estuvo siquiera a mano el clásico fólder de colores con las previsibles dos paginitas con info sobre la cinta.A esto se añade que no tiene página Web, un recurso ya imprescindible y que facilita la promoción de cualquier producción. En materia de los medios digitales se evidencia cierto descuido de las formas de proyección y mercadeo de las películas dominicanas. Tienen tiempo de montarla. O por lo menos sacar un blog si es que no hay presupuestó para diseño y hosting. ¿Cuántas películas dominicanas del 2008 abrieron una página Web con todas las de la ley? Hay descuido que parece que puede seguir ahora con "Mega diva". Una página-Web donde uno por lo menos pueda leer la sinopsis es verdaderamente inaceptable. No hay conciencia de la importancia de la Web para la promoción de una película.La industria está creciendo y debe crecer en todos los sentidos. Las películas norteamericanas tienen su paquete de prensa digital completo: fotos, avances, data en un kit bien presentado. Hay que crecer en este sentido. Si queremos un cine que sea considerado como tal y con respeto, hay normas de la industria que respetar.

Friday, February 13, 2009


La distribuidora Aurum ha anunciado que "Luna nueva", la esperada secuela del éxito internacional juvenil "Crepúsculo", se estrenará en España "a finales de 2009", sin especificar una fecha concreta. Sí se conoce la norteamericana, prevista para el 20 de noviembre, y la británica, una semana más tarde. La primera aventura de esta saga creada por Stephenie Meyer ha sido vista por dos millones de espectadores españoles, recaudando 12 millones y medio de euros.El rodaje de "Luna nueva" comenzará en el mes de Marzo en Vancouver, para después trasladarse a Italia, en concreto a la región de la Toscana. En la novela de Stephenie Meyer, en esa región del norte de Italia se encuentra el cuartel general de los Volturi, la más antigua y poderosa familia vampira del mundo, que tendrá un papel fundamental en el desarrollo del peligroso romance entre la joven Bella y el vampiro Edward.Chris Weitz ("La brújula dorada") sustituye a Catherine Hardwicke en la silla de director, con de nuevo Robert Pattinson y Kristen Stewart como protagonistas de esta historia de amor y aventura entre seres humanos, vampiros y hombres-lobo, los cuales tienen un peso importante en esta segunda entrega.Más de 2 millones de espectadores han disfrutado en España con "Crepúsculo", que ha recaudado en los cines más de 12.500.000 de euros (por delante de exitos como "El caballero oscuro" o "Quantum of Solace"), y eso que las novelas de Meyer no eran tan populares en tierras ibéricas como en Estados Unidos o el mundo anglosajón en general. La película ha alcanzado hasta ahora (aún sigue en cartel en numerosos mercados) la cifra de 350 millones de dólares de recaudación en todo el mundo, siendo una de las más taquilleras del 2008.

Saturday, February 07, 2009







En principio, la película "El desafío: Frost conta Nixon / Frost-Nixon, Entrevista del Escándalo" debería ser aburrida, interminable y sin interés alguno para quienes tienen menos de 40 años de edad, porque reconstruye con paciencia de relojero, imaginación de equilibrista y humor de domador de tigres, el que se considera uno de los episodios más importantes, audaces, agresivos y entretenidos del periodismo televisivo de todos los tiempos. Es que la serie de cuatro entrevistas realizada en Los Angeles a un sombrío, sudoroso, impaciente y destronado Richard Nixon por un joven inglés llamado David Frost, famoso por los programas de entretenimiento que hacía en su tierra con estrellas y cantantes, fue grabada en marzo y abril de 1977, y emitida un mes después, con 45 millones de televidentes, la cifra más alta para un programa de su especie.Esta película, nominada y premiada en las últimas semanas es obligatoria, aún para quienes desconocen los vergonzosos e irrepetibles episodios que durante dos años, a partir del 17 de junio de 1972 horadaron y destruyeron el inmenso poder presidencial de Nixon, un hombre mentiroso, tramposo y desleal que en la película es interpretado con imaginación por Frank Langhella, enfrentado a un jovial Michael Sheen como Frost, repitiendo los personajes que ya habían interpretado en la pieza teatral de Peter Morgan, guionista de esta película dirigida por un maestro, Ron Howard.Hay que apelar a la memoria y la historia real para compartir el significado de esta película tan simple y directa. Ese 17 de junio, el guardia Frank Willis mientras hacía la ronda de madrugada en el edificio Watergate, junto al río Potomac en Washington, descubrió que las cerraduras de la puerta de las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata habían sido violentadas.Cuando la policía llegó, encontró, asustados y escondidos en esas oficinas a cinco hombres (Virgilio González, Bernard Baker, James W. McCord, Jr., Eugenio Martínez y Frank Sturgis), a quienes acusó ante un juez. El segundo era director de seguridad del Comité de Reelección de Nixon y empleado de la CIA. Los cinco personajes más otros dos (Howard Hunt y Gordon Liddy), que tenían lazos con altos funcionarios de la Casa Blanca fueron condenados varios meses después por asaltar esas oficinas y montar un operativo de espionaje.Gracias a las coincidencias, dos jóvenes reporteros del Washington Post, Carl Bernstein y Bob Woodward, siguieron el juicio, sus conexiones con el presidente Nixon y sus más altos consejeros, y poco a poco en las crónicas que el diario publicaba todos los días, antes que nadie (ayudados por una fuente anónima, "Garganta Profunda" que durante 30 años escondió su verdadera identidad, W. Mark Felt, director adjunto del FBI durante la época del escándalo), fueron destapando la infección que roía la administración de un presidente que comenzó a mentir, a contradecirse, a rechazar las órdenes de los jueces para que entregara pruebas de su apoyo y encubrimiento a la guerra sucia contra los Demócratas, en un proceso de desgaste que duró dos años, hasta cuando amenazado con ser destituido por el Congreso de Estados Unidos, humillado, abandonado por todos sus funcionarios menos por Henry Kissinger, decidió abandonar el cargo.Ese 9 de agosto de 1974, cuando el presidente Nixon leyó en televisión su carta de renuncia, se despidió de todos desde las puertas de la Casa Blanca y subió con la mujer y las dos hijas al helicóptero que lo llevaría al retiro, un joven llamado David Frost estaba realizando un programa de variedades en Australia, se quedó mirando la salida presidencial y le pidió a un asistente que le suministrara las cifras de audiencia de esa transmisión. Cuando la supo, 400 millones de espectadores en el mundo entero, comenzó a organizar lo que se convertiría en dolor de cabeza: las entrevistas a Nixon en California para que hablara de todo, especialmente de Watergate. Tendría que esperar tres años para alcanzar su sueño imposible.La película comienza con tomas de archivo del juicio a los implicados en Watergate, escenas de los juicios, las noticias en las principales cadenas de televisión y el anuncio de la dimisión (con Langhella como Nixon), reproduce y sigue con un ritmo de suspenso que emociona, los "testimonios" de los personajes implicados en la historia, todos los conflictos, los inconvenientes, los rechazos, la desconfianza, las dudas y todo el proceso que dejó solos a Frost y su productor inglés, John Birt (interpretado por Matthew Macfadyen) quienes buscaron inútilmente el respaldo financiero de las grandes cadenas de Estados Unidos, sorprendidas de que un periodista inglés, marcado como frívolo e irreverente, se atreviera a proponer esos encuentros con un ex presidente.Por supuesto, Frost ya tenía la aprobación de su personaje. Nixon, encerrado y callado y alejado de todo bullicio durante tres interminables años, acompañado apenas por su mayordomo filipino, la esposa, las dos hijas y los perros, además de un equipo de asesores y guardaespaldas, bajo el sol californiano, había rechazado cualquier contacto con los medios, y de pronto aparece ese muchacho rubio, delgado, apuesto, que usa zapatos italianos sin cordones y se la pasa en comidas y cócteles con los famosos. Dicen que Nixon pensó que podría manejar las entrevistas, es decir, manipular a su antojo a un periodista que ahora, a los 70 años, sigue emocionado con esa experiencia que le costó 600.000 dólares pagados al personaje y cerca de 2 millones en gastos porque tomó todo un piso de un hotel en Los Angeles (en el vuelo desde Londres, Frost, enamorado y galante como siempre conoció a una hermosa joven, Carolina Cushing (interpretada por Rebecca Hall, sí, la misma de "Vicky Cristina" y "The Prestige" entre otras), a quien sedujo e invitó a acompañarlo durante esos meses de preparativos. También contrató dos estupendos asesores: el politólogo James Reston Jr. (interpretado por Sam Rockwell con pasión y rebeldía), hijo del famoso periodista y autor de un libro sobre esos encuentros, y el periodista y productor de televisión Bob Zelnick (el actor Oliver Platt), además del equipo técnico de camarógrafos, maquilladores, asistentes y otras personas que, sumadas al grupo que acompañó a Nixon (encabezado por un coronel de la Marina, Jack Brennan, interpretado por Kevin Bacon, verdadero perro guardián), convirtieron esas semanas en un verdadero circo.Superados los principales obstáculos, confeccionadas las preguntas, establecido el mecanismo de las entrevistas, afianzados los dos grupos, firmado el contrato y aligerados los ánimos, la primera sesión de 90 minutos se grabó el 23 de marzo de 1977 en una mansión de Monarch Bay, California. Durante las dos semanas siguientes se grabaron los otros tres programas que fueron emitidos en mayo del mismo año: 4, 12, 19 y 25 con una audiencia que en la primera noche alcanzó 45 millones de espectadores.Por supuesto, la película viene directamente de la pieza de teatro escrita por el dramaturgo y guionista inglés Peter Morgan quien en 1992 descubrió el universo de Frost y se sintió fascinado por la confrontación de dos personajes que nada tenían en común: el uno, sofisticado y mundano; el otro, soportando la miseria y la tragedia de haber utilizado el poder para mentir y hacer trampas a su nación.Morgan es famoso por sus guiones de películas que tienen su visión de personajes como la reina Isabel II, Idi Amín y el rey Enrique VII, y con Nixon y Frost descubrió una visión aterradora y sorprendente de la naturaleza humana, con un joven a quien todo el mundo adora, tratando de acorralar con sus preguntas a un hombre desgastado y resentido porque lleva varios años soportando el odio y el desprecio de millones de paisanos. Entonces escribió la pieza teatral.El director, productor, actor y guionista Ron Howard (famoso por películas como "Una mente brillante", "El Código Da Vinci", "Apolo 13", "Cinderella Man" y "Desparecidos" entre otras populares y premiadas), prefirió tomar este material como debía. Contrató al autor como guionista y a los actores que ya habían protagonizado su obra en las tablas, y trabajar como un emocionante artesano con ese cara a cara que sorprende aunque uno ya conozca el desenlace, y tiene presente la descripción que Morgan hace de David Frost: "Nunca tomará un taxi si puede tener una limosina, jamás una limosina si puede disponer de un helicóptero, y rechazará el helicóptero si le ofrecen un avión privado". Por supuesto, la película pasa a la memoria de los espectadores por esos minutos angustiosos, terribles, dolorosos y ansiosos que ocurren casi al final de la cuarta entrevista. Frost insiste para que Nixon reconozca que siempre supo de las canalladas que cometían sus funcionarios. El otro se escuda en explicaciones vanas. Frost lo acorrala y le pregunta si no cree que todo cuanto estaba ocurriendo es ilegal. Entonces Nixon responde casi en un susurro que nada es ilegal si es cometido por el Presidente. Frost no puede creer lo que está oyendo. Se queda mudo. Los dos se miran. El uno entiende que es el mejor momento de la entrevista. El otro siente dolor por haberse dejado acorralar. Entonces, el coronel Breennan irrumpe en el set, detiene la grabación, rescata al ex presidente, lo toma del brazo, se lo lleva a una habitación y deja que respire, descanse y mire el jardín. Entonces, Nixon se voltea, le aprieta la mano y le pregunta: "¿Sentiste compasión por mí?".Superada la situación y la reacción airada de todos, Nixon vuelve a sentarse en su silla, Frost toma un vaso con agua y retoma la pregunta sobre si el otro sabía lo que estaba ocurriendo con Watergate. Entonces Nixon que siempre esperó la ocasión de contar a los norteamericanos lo que sentía sobre ese escándalo, dice que sí, que se siente responsable de todo, el único culpable y que sentía vergüenza y dolor de haber defraudado al pueblo, haber defraudado a la Presidencia, haber defraudado al sistema democrático de su nación y se queda callado. Era lo que los norteamericanos siempre esperaron después de tres años, que su Presidente les pidiera perdón. Entonces la cámara se cierra sobre el rostro moreno, sudoroso, tembloroso y devastado de Richard Nixon, el hombre que tuteaba a Brezhnev y Mao, lo contempla en silencio y uno siente que pocas veces el cine ha logrado una imagen tan perfecta de la soledad, la destrucción, el vacío, la tristeza, la derrota y la miseria. Nada más